Se trata de uno de los ingredientes más populares en la India. La henna nos ha acompañado en el paso de los siglos en el cuidado de nuestro cabello. Las mujeres de la India han heredado estos conocimientos de sus madres y abuelas y lo han seguido aplicando durante años. Además de teñir el pelo de forma natural, la henna también fortalece, acondiciona y nutre el pelo desde sus raíces y ayuda a potenciar el crecimiento del pelo, reduce la caída del cabello y el exceso de grasa.
El índigo es un colorante natural de color azul oscuro que en combinación con la henna, se utiliza como tinte natural para el cabello. De hecho, fue uno de los tintes más populares en el siglo XIX y hasta mediados del s. XX en EEUU y Europa para teñir el cabello de color negro. Se lo conocía como la “henna negra”. Cuando se mezcla con la henna y se aplica sobre el cabello, le da un color negro intenso y muy exuberante. El uso regular del índigo puede prevenir el encanecimiento prematuro del cabello. También estimula el crecimiento del cabello, mejora su color y brillo y proporciona sensación de frescura.
La cúrcuma es conocida por sus propiedades como remedio natural para tratar trastornos digestivos, la artritis y ciertos cánceres. Pero esta planta, que forma parte de la familia del jengibre, es muy codiciada para los tratamientos de belleza y se utiliza para darle color al pelo con una base de henna. A los cabellos rubios o castaños la cúrcuma aporta colores marrones y anaranjados intensos. Sin embargo, en los cabellos blanco o muy claros les da un color dorado muy intenso y vivo. También aporta flexibilidad y brillo así como ayuda a reducir la grasa en el cuero cabelludo y reduce la caída.
La cáscara de la nuez también puede utilizarse para teñir el pelo de un color marrón oscuro natural. Además, al envolver el pelo con la nuez te aseguras que le estás aportando todos sus nutrientes. La alta cantidad de queratina que se encuentra en las nueces promueve el crecimiento de un pelo saludable, fuerte y flexible. El zinc, el hierro y otros minerales que contiene el nogal, ayudan a que nuestro cabello esté siempre brillante… eso que tanto nos gusta.
Aplicando amla al pelo es la manera más afectiva y saludable de mantener nuestro pelo negro. El fruto proviene de un árbol de la india llamado “Grosella espinosa”. Según la mitología hindú, el Dios Vishnu reside en él y esto hace que el amla tenga varias propiedades medicinales que son excelentes para el cuidado del cabello. Si utilizas el amla frecuentemente ayudarás al crecimiento de tu cabello gracias a los phyto-nutrientes que contienes y a todos sus minerales además de la vitamina C que le aporta colágeno al pelo y reduce la grasa.
El Campeche es un árbol procedente de México, América central y el Caribe que, en ocasiones, puede llegar a medir más de 8 metros. El tinte se extrae de la corteza de la raíz su raíz. Al mezclarlo se forma una solución azul que en contacto con el aire cambia a marrón y al aplicarlo en el pelo, siempre combinado con otras plantas, nos da un color avellana intenso. Un uso constante del Campeche genera el fortalecimiento del cabello otorgándole mayor flexibilidad y evitando su rotura.
La cassia es una hierba ayurvédica que se utiliza como tratamiento natural del cuidado del cabello para conseguir un cabello saludable, fuerte y muy bonito. Si utilizas habitualmente la cassia para tus tratamientos en seguida verás que el pelo brilla más y se ve más fuerte. También ayuda a eliminar la caspa y le da volumen al pelo. Mientras que la henna le da tonos rojizos al cabello, la cassia le saca los tonos dorados, perfectos para pelos más bien claros.