¿Conoces el término Slow? Se refiere al movimiento lento, cercano, sosegado. Es la antítesis de la industrialización, la inmediatez, lo rápido, el estrés… Es el movimiento que te permite disfrutar del proceso, del durante, dónde el resultado final u objetivo es tan importante como el camino recorrido.
Este movimiento nació en Italia en 1986 en el ámbito de la alimentación. Cada vez está más de moda y otros sectores se suman a esta filosofía, y es que nos damos cuenta que los procesos artesanales, cercanos y a su ritmo, y con materia prima natural ~ ecológica ~ reutilizada, nos aportan muchos más beneficios para nuestra salud física y emocional.
Comer slow abarca muchos aspectos de la alimentación, desde comprar productos ecológicos o de km 0, a masticar de forma consciente, degustando cada bocado, en silencio, atento a los olores, colores y sabores de nuestro plato. Alimento que habrá sido cultivado y elaborado con plena conciencia.
Una moda basada en la filosofía slow utiliza materia prima ecológica o reciclada, cómoda al movimiento, con mano de obra nacional y con salarios justos. Fomenta el consumo controlado, no es necesario tener 50 piezas de ropa, con una pocas que combinen entre sí es suficiente.
Nos encanta esta filosofía, de hecho, nuestras plantas nos lo reclaman, tienen su tiempo, cada una el suyo, cada color y combinación requiere un tiempo de alquimia, adecuado a cada cabello en función de su grosor, color y porosidad.
También influye tu estado de ánimo, buscamos la relajación de nuestros clientes a través de la música, los masajes, los espacios… Cuando más relajada está la persona más efectivo es el tratamiento.
Es tu momento, un buen regalo para tu belleza y ánimo. Queremos que te sientas bien cuando te mires en el espejo y salgas con las pilas cargadas. Aprovechar esos momentos de relax mientras te sube el color o hace efecto tu tratamiento para pensar en ti, cómo te sientes, qué es lo que te gusta.
TU ERES LO PRIMERO.
En el libro de “Auto-curación” del Dr. Martin Macedo, varias frases que me parecen muy acertadas para este artículo y las comparto contigo.
“Mantener la calma en tiempos de salud y enfermedad, en tiempo de abundancia y de escasez, en tiempos de juventud y madurez, en tiempos de éxito y de fracaso, es ser sabio, aprender a aceptar y sacar provecho de todo lo que la vida nos plantea».
Se consigue con la auto-confianza, que es aprender a confiar en nosotros mismos, tener fe y creer en nuestras capacidades.
Hablando de la cultura Slow hay que hablar del estrés, que es la antítesis de la calma.
El estrés es la antesala del miedo y el miedo lo es de la enfermedad. Es aquella situación en la cual las demandas externas (sociales) o internas (psicológicas), superan nuestra capacidad de respuesta. Provocando una alarma en nuestro cuerpo que actúa sobre los sistemas: nervioso, cardiovascular, endocrino e inmunológico, produciendo un desequilibrio psíquico / físico y como consecuencia la aparición de una posible enfermedad.
Por lo tanto para estar en calma hay que tener auto-confianza, reafirmarnos en nuestro poder, intentar evitar dependencias y recuperar nuestro principal derecho de vida y desarrollo, nuestra libertad.
Para conseguir la calma hay que buscar en nuestras actividades diarias los momentos de: poder, libertad, autoafirmación, tanto si estamos en una jornada de trabajo con compañeros o jefes, o disfrutando con los amigos o compartiendo con la familia. Tú eres lo más importante, ¡Si incorporas éste concepto en tu vida como una prioridad gozarás de buena salud y larga vida!.
Si quieres saber más sobre el Dr. Martin Macedo te invito a que visites su web: doctormartinmacedo.com dice cosas muy interesantes.
Espero que este artículo te haya resultado interesante y por supuesto me encantaría recibir tu visita a Hammam&Henna y que te regales tu momento de belleza “Slow”.