¿Qué es la henna?
La henna es una planta, llamada lawsonia inermis. Lleva utilizándose desde la antigüedad, tanto para tatuar la piel como para tintar el cabello. Cuando compramos la henna, esta viene ya pulverizada, en un polvo muy fino que antes de utilizar se mezcla con agua para crear una pasta.
Aunque es sólo una planta, que tinta de color rojizo (puede variar entre el cobre y el caoba en función de su procedencia), las marcas que comercializan henna para la tinción capilar cuentan con una carta de colores, igual que ocurre con los tintes sintéticos. La henna se mezcla con otras plantas con propiedades colorantes, como el índigo o el amla entre muchas otras, para conseguir diferentes tonalidades.
Además de ser una opción natural y no invasiva para colorear el cabello, tiene multitud de propiedades y beneficios:
La henna no tiene capacidad de cambiar desde dentro el color de la hebra, como hace el tinte. Lo que hace es depositar color translúcido encima de la hebra, como si fuera un barniz.
Imagínate una lámina de celofán rojo:
Si lo colocas encima de un folio blanco, verás el celofán tal cual, rojo del color que es. Si lo colocas sobre papel marrón, verás el tono marrón de debajo con un reflejo rojo. Esto es porque el celofán deposita color encima de los otros papeles, pero no es capaz de tapar por completo su color.
Igual funciona la henna. Si usases sólo tono rojo, se te verían pelirrojas las canas (como si fueran mechas) y el resto del pelo, reflejos rojizos sobre tu tono natural.
Con la henna y resto de coloración natural no es posible conseguir un tono más claro que el natural como lo tendríamos con una decoloración. Por este motivo, si ponemos henna en un castaño, obtenemos reflejos y no un cobrizo sólido e intenso como el que nos da un tinte.
El pigmento de la henna es permanente, aunque dependiendo del tipo de cabello y rutinas puede ir perdiendo intensidad con el tiempo.
Sí, podemos decir que cubre las canas, pero lo hace de forma diferente al tinte. Como comentábamos, su color es translúcido y el resultado final depende de la base.
Es posible dar una sola capa de henna y dejarlas así, como si fueran mechas. Si prefieres igualar completamente el color, hay que hacer dos pasos. Este proceso sólo es posible hacerlo si como resultado final queremos un castaño.
Para cubrir las canas por completo e igualar el tono, pondremos la henna pura,que tinta rojizo, y una vez tus canas están ya cobrizas, la aplicación de henna castaña para igualar toda la melena. Los dos tonos se sumarán sobre la cana homogeneizando el color de todo el cabello.
Para preparar la pasta de henna, sólo hay que mezclar el polvo con agua caliente, preferentemente mineral o destilada. La temperatura del agua varía en función de las plantas presentes en la mezcla que vayas a usar, lo más recomendable es seguir las indicaciones del fabricante. Buscamos una textura densa, tipo yogur griego: cremosa y sin grumos, fácil de esparcir, pero que no chorree.
Es muy importante que durante la preparación no utilices utensilios metálicos. El bol y la cuchara pueden ser de plástico, vidrio, madera… todo menos metal.
Una vez preparada, ¡ya la puedes aplicar! La henna se aplica sobre cabello recién lavado y totalmente libre de productos, preferentemente mojado para un mejor deslizamiento del barro. Lava con champú, aclara y aplica la pasta de henna poco a poco, asegurándote de cubrir todas las zonas.
Es importante que la pasta no se enfríe, procura mantenerla caliente durante todo el tiempo de aplicación, introduciendo el bol en agua caliente.
Cuando termines de aplicar la pasta, cubre con un gorro de ducha y una toalla para resguardar el calor, y deja actuar durante el tiempo recomendado por el fabricante.
Una vez pasado el tiempo de exposición, enjuaga la henna con mucha, mucha agua. Hasta que salga totalmente limpia, asegurándote de que no queden restos por el cuero cabelludo ni ningún rincón.
Lo ideal es que después de aclarar, no hagas nada más. La henna sigue intensificando su color y fijándose a la hebra durante las 24-48h tras la aplicación, procura no volver a lavar el cabello hasta entonces.