Un cabello sano indica que se tiene buena salud y que está bien cuidado.
La mayoría de personas tienen una buena nutrición, sin embargo hay otras que no tienen acceso a todos los nutrientes necesarios y otras personas tienen enfermedades que los predisponen a una deficiencia nutricional que puede afectar al pelo, cuero cabelludo y cuerpo.
La nutrición y las dietas son un tema bastante complejo y los efectos en el cabello pueden tardar en aparecer, ya que es lento de responder a estímulos.
Los ensayos y estudios realizados indican que la nutrición correcta es fundamental para el crecimiento de un cabello sano y que la nutrición deficiente está relacionada con la pérdida del mismo.
La genética y la salud son factores en el bienestar del cabello. Tal vez no puedes hacer gran cosa con la genética pero sí con tu salud, a través de una buena alimentación.
La parte viva del pelo está debajo de la piel del cuero cabelludo, dónde la raíz se aloja dentro de su folículo y es dónde obtiene sus nutrientes, de la sangre. Las preocupaciones, el estrés, los medicamentos, los metales pesados, la nicotina del tabaco… son factores que afectan al cabello.
Es el tejido natural que crece más rápido del cuerpo (la media es 1cm. por mes). Siendo desde los 15 a los 30 cuando se produce mayor crecimiento y a partir de los 40-50 se reduce.
La velocidad de crecimiento de cabello varía en función: de la genética, del género, la edad y las hormonas. Y se puede ver reducido por: la anorexia, anemia, la falta de zinc y las fluctuaciones hormonales, como la menopausia, ovarios poliquísticos y mal funcionamiento de la tiroides.
Es evidente que las comidas rápidas y el estrés no aportan los minerales y vitaminas que las células del folículo necesitan para alimentarse.
Los nutricionistas confirman que las personas con deficiencias nutricionales tienden a tener el cabello seco, fibroso y sin brillo, llegando a la pérdida de cabello. Afortunadamente con buenos cuidados y una dieta sana se puede recuperar, como en muchas ocasiones hemos visto con nuestras clientas en Hammam&Henna, a través de nuestros tratamientos con plantas naturales como el Amla o el Ghassoul.
Debe contener proteínas, fruta, verduras, granos y una cantidad apropiada de grasa. Las vitaminas del grupo B son significativamente importantes para la salud del cabello, especialmente la Biotina.
Los cambios en la piel y el cabello proporcionan pistas del déficit de vitaminas. El pelo, en última instancia, refleja la condición general del cuerpo y en buenas condiciones se puede maximizar su crecimiento a través de la toma adecuada de aminoácidos y vitaminas B.
Por ello, ciertas vitaminas, minerales y aminoácidos son cruciales para el desarrollo metabólico de las proteínas de la queratina.
Éstas son algunas pautas que te ayudarán a entender lo importante que es una buena alimentación equilibrada, no sólo para tu salud en general, tu cabello también sale beneficiado.
En próximos artículos te ofreceremos más información detallada sobre alimentos sanos para mejorar tu cabello.